Diario El Mundo Salud
ISABEL F. LANTIGUA
MADRID.- Como el Duende Verde lo es a Spiderman o el Joker a Batman, el cáncer de pulmón es un enemigo muy conocido para los ciudadanos. Se trata del tumor más frecuente en el continente y el más letal de todos, ya que el 90% de los pacientes fallece en los cinco primeros años tras el diagnóstico. Dada su incidencia y sus costes -humanos y económicos-, investigadores del Instituto Karolinska de Suecia han realizado un informe sobre cómo se aborda este cáncer en 20 países europeos. A pesar de algún tirón de orejas, España sale bien de la comparación.
El documento destaca que "existen importantes diferencias en cuanto a la carga que supone el cáncer de pulmón, de manera que los países de Europa Central y del Este, incluyendo Dinamarca, Bélgica y Grecia, son los que presentan las tasas de incidencia y mortalidad más altas". Hungría ocupa el primer puesto de la lista, ya que la enfermedad afecta a 80,9 por cada 100.000 habitantes. En España, esta cifra es de 41,1 por cada 100.000 individuos. O, dicho de otro modo, 20.000 personas cada año reciben el diagnóstico en nuestro país, donde es el tercer tumor más común.
Respecto a la supervivencia de los afectados, España ocupa el quinto lugar, por detrás de Francia, Austria, Bélgica, Holanda y Suiza. La supervivencia al año para los pacientes españoles está próxima al 45%, a los tres años del diagnóstico es del 30% y a los cinco años es del 22%, un porcentaje superior a la media europea.
Aunque no existen variables sencillas capaces de explicar estas divergencias entre países, el informe señala que los que tienen mejores resultados son aquellos que, además, tienen un mejor acceso al tratamiento de la enfermedad. Un terreno en el que España tiene cosas buenas y malas. Como aspecto positivo se cita que la organización sanitaria española permite una práctica asistencia universal a toda la población, con una total cobertura de los gastos directos (el ingreso, los cuidados ambulatorios y los fármacos), y existen unas 150 unidades de oncología.
Sin embargo, para el doctor José Luis González Larriba, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos e investigador del informe, "los principales problemas de nuestro sistema se encuentran en la disparidad de criterios entre las comunidades a la hora de facilitar y agilizar los tratamientos, especialmente los recién incorporados, y en la falta de medios asistenciales en algunos centros".
Este experto hace hincapié en la "necesidad de incrementar los presupuestos del Sistema Sanitario Público y en la flexibilización de los mismos". Su petición se basa en los datos que indican que el Sistema de Salud español gasta unos 1.623 euros per capita, sólo por delante de países como Rusia, Polonia, Hungría, República Checa y Portugal, y muy lejos de los casi 3.000 que destinan otros lugares como Suiza, Noruega, Francia o Austria.