Los datos que la ACS han tenido en cuenta para sacar estas conclusiones proceden de la principal base de datos sobre incidencia y mortalidad de cáncer que existe en todo el mundo (bautizada como Globocan) y que elabora la Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer, IARC, dependiente de la Organización Mundial de la Salud.
Por el simple envejecimiento de la población, apuntan además los especialistas, en el año 2050 podrían registrarse 27 millones de nuevos casos y 17,5 millones de fallecimientos.
Este informe, 'Global Cancer Facts & Figures', alerta especialmente sobre el avance del cáncer en los países menos desarrollados, donde se registraron más de la mitad de todos los nuevos casos (6,7 millones) y nada menos que 4,7 millones de fallecimientos. Allí, las posibilidades de sobrevivir a esta enfermedad se reducen drásticamente, como lo reflejan las estadísticas de mortalidad infantil por cáncer: Si el 75% de los niños occidentales sobrevive hoy en día a este diagnóstico, sólo alrededor del 50% lo logra en los países de Centroamérica.
Tumores de origen infeccioso
Las diferencias entre ricos y pobres también se manifiestan a la hora de identificar los tumores más frecuentes en unos y otros. Así, mientras los cánceres más habituales en el mundo industrializado son los de próstata, pulmón, colon y mama; en las zonas del Tercer Mundo predominan los de pulmón, estómago, hígado y cuello del útero.
En este sentido, los autores del informe advierten de que en estas regiones paupérrimas, dos de los tres más comunes entre los varones (estómago e hígado) y dos de tres en las mujeres (cuello del útero e hígado de nuevo) tienen su origen en algún tipo de infección. De hecho, el porcentaje de tumores causados por agentes infecciosos es tres veces superior allí que en las zonas más ricas del planeta (26% frente a sólo el 8%).
Tabaco, dieta y otros hábitos occidentales
"La carga del cáncer está aumentando en las zonas más pobres a medida que la mortalidad por otras enfermedades infecciosas ha ido disminuyendo y la gente vive hasta edades más tardías, cuando el cáncer es más propenso a aparecer", explica uno de los autores del informe, Ahmedin Jemal, epidemiólogo de la Sociedad Americana del Cáncer.
Pero no sólo se trata de una cuestión demográfica, advierten, sino que la progresiva implantación de hábitos de vida occidentales en estos escenarios (como el consumo de dietas ricas en grasas o el sedentarismo) también está jugando un papel importante. Y el documento señala especialmente al papel que está jugando el tabaco, que provocó en el año 2000 cinco millones de muertes en todo el planeta. De ellos, un 30% a causa de un cáncer, principalmente de pulmón.
Las estimaciones más realistas de este grupo de expertos apuntan a que el tabaquismo causó 100 millones de víctimas en el siglo XX y podría llegar a matar a más de mil millones en el siglo XXI, "la mayor parte de ellas en países en desarrollo". Según la OMS, aproximadamente un 84% de los 1.300 millones de fumadores del planeta viven en áreas pobres o con economías en transición.
"El cáncer es la enfermedad crónica más fácilmente evitable y curable", concluye este informe de 52 páginas, que completa al que la ACS elabora periódicamente sobre la situación en EEUU. "Desgraciadamente sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, responsable de una de cada ocho muertes". Para acabar con esta situación, subraya, habrá que lograr movilizar a los supervivientes de esta enfermedad en sus comunidades, llevar a cabo políticas efectivas, fomentar la participación de las organizaciones sin ánimo de lucro y, sobre todo, mejorar las condiciones de salud, educación y atención médica en todo el mundo.