Este cáncer suele aparecer entre los 60 y 80 años (Foto: Reuters | Christian Hartmann)
Precisamente las características de los pacientes más susceptibles a padecer este cáncer de piel hizo sospechar a los investigadores que el origen del tumor podía estar en algún tipo de agente infeccioso, capaz de atacar a las personas inmunodeprimidas. El carcinoma de células de Merkel, aunque sigue siendo poco frecuente, ha triplicado su incidencia en los últimos veinte años y resulta una de las variedades de cáncer más agresivas, ya que la mitad de los afectados muere transcurridos nueve meses o menos desde el diagnóstico. Suele presentarse en forma de bultos indoloros y brillantes, generalmente en las zonas del cuerpo más expuestas al sol (cabeza, cuello y extremidades).
El matrimonio formado por los doctores Huichen Feng y Masahiro Shuda comenzó sus investigaciones en este terreno hace una década, cuando ambos trabajaban en los laboratorios de la Universidad de Columbia, el centro donde descubrieron también el virus causante del sarcoma de Kaposi (el tumor más frecuente entre los pacientes con sida).
El fruto de este trabajo puede leerse en el último número de la revista 'Science'.
ADN 'extraño'
Empleando varias muestras de pacientes con este tumor (también denominado cáncer neuroendocrino de la piel), los científicos utilizaron la nueva tecnología (denominada sustracción digital del transcriptoma) para rastrear las células malignas en busca de ADN extraño, es decir, material genético no humano. Esta búsqueda les permitió identificar un nuevo virus, perteneciente a la familia de los poliomavirus, presente en el 80% de las células cancerosas pero sólo en el 8% de las células de individuos sanos que se analizaron también como grupo control.
Esta familia de virus se había relacionado desde hace más de cincuenta años con la aparición de cáncer en animales, pero su papel en el caso del ser humano no había arrojado todavía conclusiones contundentes. Incluso a pesar de sus observaciones, Feng y Shuda se muestran cautelosos y reconocen que habrá que seguir indagando en su papel causal en este cáncer de piel.
"Si estos resultados se confirman, podremos emplear este modelo para entender cómo se originan los tumores y, además, esta información podría llevarnos a diseñar nuevas vacunas y análisis sanguíneos [para detectar a tiempo la enfermedad]", aseguran. "Tal y como se ha logrado en el caso del papilomavirus humano, causante del cáncer de cuello del útero".
Virus que causan cáncer
Uno de los aspectos más destacables de su trabajo es que descubrieron que el virus se integra en el genoma de las células malignas, lo que significa que las infecta antes de que éstas se malignicen; es decir, que la infección podría ser un desencadenante del proceso tumoral.
Sin embargo, recuerdan que habrá que seguir estudiando el mecanismo de acción de este virus, "porque en el caso del papilomavirus, por ejemplo, más del 50% de las personas sexualmente activas se infecta, pero sólo una pequeña proporción de ellas desarrolla cáncer". De la misma manera, añaden, "habrá que ver si cuando este poliomavirus se integra en las células del carcinoma de Merkel es capaz de expresar una oncoproteína, o bien actúa desactivando un gen encargado de la supresión tumoral".
Con éste son ya siete virus los que se han relacionado con distintos tipos de cáncer: el herpes virus 8 causante del sarcoma de Kaposi, los virus de la hepatitis B y C, relacionados con el cáncer de hígado; el papilomavirus humano que provoca la mayoría de cánceres del cuello del útero, el Epstein Barr vinculado a algunos tumores de laringe, nariz y al llamado sarcoma de Burkitt y el virus HTLV-1 en el caso de la leucemia de células T.
Especialmente en el caso de países en desarrollo, se calcula que los virus, bacterias y otros agentes patógenos podrían estar detrás del 20% de los casos de cáncer.